domingo, 26 de abril de 2009

Metrópolis de Fritz Lang





Esta película de 1921, nos cuenta la historia de una ciudad llamada Metrópolis que en el año 2026 vive sumida en la práctica esclavitud de la clase obrera. La ciudad se divide en varios niveles. Los obreros viven en un submundo, en donde lo único que hacen es trabajar para que los habitantes de la superficie (la clase intelectual acomodada y dominante) sigan disfrutando de su nivel de vida. 

Un rasgo importante de Metrópolis es el tema de las arquitecturas inventadas.

Metrópolis es una ciudad de rascacielos cuya arquitectura recuerda a la de las ciudades más modernas de entonces, principalmente Nueva York, aunque la arquitectura de rascacielos surge en la escuela de Chicago. Entre los edificios se enmarañan las avenidas y las líneas de ferrocarril. Los edificios de la ciudad de la superficie son de una estructura majestuosa mientras que la ciudad subterránea de los trabajadores resulta más sencilla, lacónica y sombría.

Entre estos dos espacios básicos existen lugares con una arquitectura propia y característica. En la ciudad superficial está la catedral, de lineas góticas, y la casa de Rottwang, el científico, un edificio antiguo, también de aires medievales, que se asemeja más al taller de un alquimista que al laboratorio de un científico; Lang y von Harbou acordaron reconducir la idea original de proporcionarle a Rottwang capacidades mágicas. Además en la ciudad de la superficie hay un jardín que simboliza lo idílico de la vida para los directores de la ciudad y un barrio del pecado retratado con arquitecturas orientales, tradicionalemente asociadas a lo exótico, lo sensorial y, desde ahí, a lo pecaminoso. En la ciudad subterránea se distingue además una zona de lo clandestino asociada con los espacios cavernosos donde la alegoría de la salvación de los trabajadores se representa mediante la imagen de los cristianos escondidos en las catacumbas durante los tiempos de su persecución.





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