Mirror Mask de Dave Mc Kean

Helena es una chica que trabaja en el circo de su familia pero que sueña, aunque parezca extraño, con abandonarlo y llevar una vida normal. Pero, en lugar de ello, de repente, aparece sumida en un extraño viaje por las Tierras Oscuras, un paisaje fantástico habitado por gigantes, pájaros mono y peligrosas esfinges. Helena deberá encontrar la Máscara de Cristal, un objeto cuyo enorme poder es su única esperanza para escapar de las Tierras Oscuras, despertar a la Reina de la Luz y volver a casa. 

Mirror Mask transcurre en un mundo imaginario durante el sueño de su protagonista. La chica, dibujante de vocación, ha creado un mundo en el que nada es lo que parece y todo sucede bajo reglas que ella misma ha inventado. El sorprendente efectismo de sus efectos especiales es lo que otorga a la historia de gran carga simbólica, y adentra al espectador en un mundo irreal, plagado de seres imaginarios. 

Opinión: "Si Henson levantara la cabeza..." 

La asombrosa técnica de animación, así como sus magníficos efectos especiales hacen que sea obligatoria a todos los amantes de la animación. Es una pena que tan fabulosos medios se hayan puesto al servicio de un argumento tan insultantemente simple, aburrido y explotado hasta la saciedad. No le puede hacer la más mínima sombra a películas que siendo totalmente diferentes hablan de lo mismo (Dentro del Laberinto, El Viaje de Chihiro, Alicia en el país de las Maravillas) en cuanto a guión se refiere, pues su argumento es empalagoso como pocos he visto en mi vida, infantiloide y carente de contenido. La película, lejos de ser una película de aventuras (que es lo que se espera al atender a su argumento) es lenta y muchos de los puntos que trata quedan sin solución al final, convirtiéndose en meras anécdotas dentro de una narración que tira hacia el tedio absoluto. Resulta prácticamente imposible seguir el argumento de tantas cosas que suceden, y que al final no sirven de nada. ¡Y resulta que al final es un cuento, con su moraleja y todo! 

En resumen, sorprendentemente original en cuanto a estilo y arte conceptual se refiere;  aplastantemente nefasta en cuanto a guión y argumento, quedando a medio camino entre el cine infantil (los niños dudo que la puedan comprender por sus intrincados, inesperados e inútiles giros de guión) y el cine para todos los públicos para los adultos es demasiado infantil, ya que la mayoría de las cosas suceden porque sí y punto. Si esta es la tónica que perpetuará el legado del magnífico Jim Henson no creo que hubiera sido de su agrado. Como dijo Jareth, el rey de los goblins de Dentro del Laberinto: Una auténtica pena.